Susana opened this stylish health food shop back in 1980 and has seen over its evolution into something quite unique. Realising that more and more supermarkets were stocking health foods, she branched out into selling handicraft items, aromatherapy, scarves and beautiful, unique jewellery. The food she still stocks tends to be special, organic lines that are hard to find elsewhere. She also has an impressive range of vitamins coupled with her own expert advice as to what best to take for every condition. The shop has a little table and chair set for younger clientele who may wish to partake of some colouring-in while their parents browse the shelves.
Susana has lived in Guindalera all her life and, like most people, calls it a ‘pueblito.’ She also laments the loss of old style shops in the neighbourhood but at least her own business is bringing some vibrant colour to the barrio.
Susana abrió esta tienda de alimentos saludables en 1980 y ha visto su evolución hasta convertirse en algo bastante único. Al darse cuenta de que cada vez más supermercados almacenaban alimentos sanos, se ha diversificado para vender artículos de artesanía, aromaterapia, bufandas y joyas hermosas y únicas. Los alimentos que todavía se almacenan tienden a ser líneas orgánicas especiales que son difíciles de encontrar en otros lugares. Ella también tiene una impresionante variedad de vitaminas junto con sus propios consejos de expertos sobre qué es lo mejor para cada condición. La tienda tiene una pequeña mesa y una silla para la clientela más joven que desee participar de un poco de colorido mientras sus padres hojean las estanterías.
Susana ha vivido en Guindalera toda su vida y, como la mayoría de la gente, lo llama un 'pueblito'. También lamenta la pérdida de tiendas de ‘toda la vida’ en el barrio, pero al menos su propio negocio está aportando un color vibrante al distrito.
